He aprendido, y sigo aprendiendo diariamente, mucho de mis hijas. Tengo la suerte de poder disfrutar de ellas y verlas crecer. Y, aunque creo que las conozco bien, no dejan de sorprenderme, y me dan mucho qué pensar.
Ayer por la tarde, las encontré jugando a maestras con sus muñecas y, al quedarme observándolas, me preguntó mi hija mayor qué trabajo me gustaría que ellas tuviesen cuando fuesen mayores.
Tras dudar ante lo inesperado de la pregunta, le expliqué que lo único que me gustaría es que fueran buenas profesionales de aquello que por vocación decidieran escoger ellas mismas, fuera lo que fuera. Sigue leyendo «De mayor quiero que seas…»