El axioma latinajo acuñado por René Descartes Cogito ergo sum, traducido como “Pienso, luego existo”, le sirvió a este filósofo para asentar las bases de su pensamiento, y también de sus dudas, conocido como racionalismo occidental.
A estas alturas, y más ahora que tenemos antas fuentes de información, salvo que seamos miopes mentales, podemos entender que, por mucho que sepamos, es mucho más lo que ignoramos que lo que conocemos. Además, es fácilmente constatable con solo abrir un buscador de internet y buscar información sobre cualquier materia, da igual que sea sobre la evolución de los homínidos, la formación del universo, química,….
De modo que por muchos conocimientos y saberes que uno albergue, nunca se aproximará a todo lo que se nos escapa.